lunes, 21 de enero de 2019

Nacimiento, ascenso y declive del cine porno

Venus de Willendorf (Paleolítico superior)

Desde las primeras manifestaciones del arte (período Paleolítico superior), la sexualidad ha estado presente en las diferentes disciplinas a través de la historia; aunque en sus inicios, era plasmada únicamente dentro de una connotación artística. No fue hasta el siglo XIX (en plena época victoriana) que evoluciona como producto de distribución masiva, debido al impulso de la Segunda Revolución Industrial; en este momento de la historia el porno estaba limitado al papel (revistas).

Con el nacimiento del cine (1895) nace también la pornografía en el celuloide. Tan solo un año después se realizó Coucher de la mariée, corto francés de siete minutos considerado como la primera película con características pornográficas, y el cual retrataba a una mujer desvistiéndose y teniendo sexo en su noche de bodas.

Fragmento de Coucher de la mariée (1896)

En las tres primeras décadas del siglo XX, el cine vivía una época de total libertad, conocido actualmente como periodo
Pre-code, en el que lo que se veía en pantalla no estaba regulado bajo ninguna ley, por lo que las películas explotaban de manera sensacionalista temáticas como la violencia, el consumo de drogas y el sexo explícito; se podría decir que el cine de explotación nació de la mano con el cinematógrafo. Todo esto tuvo su fin con el Código Hays, que desde 1934 a 1966 limitó a un sinnúmero de cineastas en cuanto al contenido que proyectaban.

Three Naked Women on Robinson Island (1972)
A principios de la década de los 60's, el Código Hays empezó a perder fuerza, para luego desintegrarse por completo en 1966, debido a modificaciones en las leyes estadounidenses. Fruto de estos cambios nace la “Era Dorada del Sexploitation” (subgénero del cine de explotación que se caracteriza por su alto contenido de pornografía softcore). Al igual que todas las corrientes de la explotación, eran producciones de cine B que se exhibían en las salas grindhouse (cines con funciones de medianoche solo para adultos). Entre los cineastas más relevantes de este movimiento se encuentran Tinto Brass (Salón Kitty, Calígula) y Jesús Franco (Marqués de Sade, Three Naked Women on Robinson Island).

Garganta profunda (1972)
Más tarde comienza la denominada Edad de Oro del Porno (1969-1984), época en que la industria pornográfica estadounidense era tomada en cuenta de forma global por parte del público y la crítica especializada. Las películas eran distribuidas internacionalmente y eran proyectadas en todo tipo de salas, pero en funciones nocturnas. La buena aceptación fue en gran parte debido al implemento de mejores guiones, los cuales contaban historias de mayor contenido y a su vez atractivas para los espectadores. Este fenómeno comenzó con la cinta Blue Movie (1969), dirigida por Andy Warhol.  Más tarde, en 1972, se estrenó Garganta profunda (Deep throat), la cual se convertiría en la película pornográfica más taquilleras e influyentes de la historia del porno y una de las producciones cinematográficas más rentables de la historia del cine. Meses más tarde, influenciados por el éxito de esta, los hermanos Mitchell (populares cineastas del porno en aquella época) realizaron Detrás de la puerta verde (Behind the Green Door), protagonizada por la famosa actriz porno Marilyn Chambers, conocida por incursionar en el cine convencional con Rabia (Rabid), de David Cronenberg.

Bellas de noche: Las ficheras (1975)
A mediados de la década del 70, nace el denominado “cine de ficheras”, el cual nació a manera de fusión entre el cine de rumberas (género cinematográfico que tuvo su auge en la Época de Oro del Cine Mexicano) y la comedia erótica italiana. Este subgénero mexicano perteneciente al exploitation tuvo su apogeo entre 1970 y 1980 y su nombre se debe a la película Bellas de noche: Las ficheras, de 1975, primera cinta con las características que popularizarían a esta vertiente; también es conocido como comedia erótica mexicana o cine pícaro. Entre las estrellas más populares que participaron en este tipo de cine se encuentran Sasha Montenegro, Alberto "El caballo" Rojas, Luis de Alba y Verónica Castro.

A mediados de los años 80 el VHS se popularizó y pequeñas productoras empezaron a realizar películas distribuidas directamente para video; estas se enfocaban únicamente en el acto sexual, dejando de lado los guiones y sustituyéndolos en su mayoría por líneas improvisadas, dando origen al homemade porn (porno casero). Esto significó el declive de la pornografía de calidad y el fin de una era.  Más tarde, en 1995, llegaría el DVD, el cual acabó por completo con el legado del porno.

Con la magnificación del internet, el mundo del porno se ha vuelto infinito, llegando a personalizarse a niveles increíbles y ofreciendo múltiples posibilidades para todo tipo de demandas. Todas aquellas pequeñas productoras de películas para adultos trasladaron toda su fábrica de sueños húmedos a la web, algunas viven de las suscripciones y otras únicamente de publicidad. Esta también es la era de los actores porno amateurs; miles de personas realizan sus videos porno caseros y los venden en sitios web.  Muchos cineastas principiantes ven la oportunidad de filmar una porno y darse a conocer.  Cualquiera con una cámara, celular o webcam puede lucrarse en la red. Los chats en vivo se han popularizado en estos últimos años, páginas como LiveJasmin y Chaturbate ofrecen la posibilidad de chatear c2c (cara a cara) con mujeres, hombres o parejas; y realizar ciertas demandas, permitiendo al usuario interactuar sin salir de casa.

Love (2015)
Con el pasar de los años se han ido incorporando poco a poco elementos de lo que alguna vez fue cine de explotación; la violencia extrema, los desnudos y el sexo son cada vez más visibles en producciones comerciales. Cadenas como HBO, Showtime o Starz son un popurrí de todos estos temas que alguna vez fueron prohibidos y reservados para las funciones de medianoche. Dentro del cine independiente, suelen haber cintas que contienen escenas de índole pornográfico, pero con sustento dentro de la trama.  Directores como Lars von Trier (Breaking the Waves, Nymphomaniac) o Gaspar Noé (Love, Climax) son conocidos por incluir esta clase de contenido “en nombre del arte” en sus películas.



Raúl Carchi Andía ©