lunes, 14 de octubre de 2019

DC y Warner buscan reivindicarse




Hasta la década del 70, pensar en realizar una película sobre cualquier superhéroe de cómic era una locura; partiendo de la idea de que el género de ciencia ficción se limitaba a los circuitos de serie b (cine comercial de bajo presupuesto).

Lewis Wilson y Douglas Croft como Batman y Robin, respectivamente.


En las décadas del 30 y 40, los personajes basados en cómics o tiras cómicas estaban destinados a cobrar vida en los seriales, predecesores de las series de televisión y las sagas de las exitosas franquicias cinematográficas. Años más tarde la televisión acuñaría estas historias.

Afiche promocional de Star Wars (1977)




No fue hasta 1977 que, con el estreno de La guerra de las galaxias (Star Wars), George Lucas nos ofrece una historia de ciencia ficción de alto presupuesto y con un guión sólido, sumado a un notable reconocimiento en la temporada de premios.






Escena de Superman (1978)


Al año siguiente, también con un gran presupuesto, se estrena Superman y su secuela en 1980. Luego le seguirían dos entregas más en 1983 y 1987, que no obtuvieron el éxito esperado.



En 1989, Tim Burton estrena su exitosa adaptación de Batman y en 1992 Batman regresa (Batman Returns). Luego le pasa la posta a Joel Schumacher para las entregas de 1995 y 1997, las cuales no alcanzaron la calidad de producción de las dirigidas por Burton.

Escena de Batman (1989)

Al parecer todo iba relativamente bien para las adaptaciones de superhéroes de DC, teniendo en cuenta los fracasos, por parte de algunos productores estusiastas, en adaptar personajes de Marvel, como fueron los casos de Howard El Pato (Howard the Duck), de 1986, El Castigador (The Punisher), de 1989 y Capitán América (Captain America), de 1990.

En el año 2000 se estrenó X-Men, primera cinta basada en personajes de Marvel que obtuvo un gran éxito comercial y aceptación por parte de la crítica. A partir de esto, las adaptaciones marvelianas empezaron a dispararse.

Escena de X-Men (2000)

Al ver el éxito de estos personajes, Marvel optó por producir sus adaptaciones y años más tarde, con la adquisición de Disney, formaría su propio estudio.

Desde 1997 hasta 2004, DC (propiedad de Warner Bros.) estaba olvidado en el ámbito cinematográfico. En 2005 realiza su retorno triunfal con Batman inicia (Batman Begins), marcando una nueva era del cine de comics. El filme de Christopher Nolan fue dotado de un realismo que hasta la fecha era ajeno al género; a esta le seguirían dos secuelas en 2008 y 2012. La trilogía fue un éxito de taquilla y alabada por la crítica especializada, además de tener una notable presencia en la época de premios.

Escena de The Dark Knight (2008)

Escena de Justice League (2017)
En su afán de emular la exitosa formula de Marvel, en 2013 DC incursionó en un universo cinematográfico compartido por algunos de sus personajes. Pero a diferencia de su competencia, la apuesta no rindió frutos. Al juntar en escena a estos las cintas se caen. Mejor suerte ha tenido con sus entregas en solitario y con sus series de televisión.

Margot Robbie en Birds of Prey (2020)
Pero Warner y DC no han tirado la toalla, puesto que ya tienen agendados diversos proyectos, dentro de los cuales se incluyen Birds of Prey, Wonder Woman 1984, The Batman, The Flash y Aquaman 2. Además, una nueva adaptación de Suicide Squad, dirigida por James Gunn (Guardianes de la Galaxia).

Warner pretende rescatar a la Harley Quinn de Margot Robbie, quien fue la única que sostuvo la cinta Escuadrón suicida (Suicide Squad), de 2016.

Joaquin Phoenix en Joker (2019)
Por último, el estudio planea la creación de un universo alternativo de DC Comics llamado DC Dark, el cual nos ofrecerá contenido más oscuro de clasificación R, sin regirse por los parámetros de los cómics de DC y acercándose más a su filial DC Vertigo. El primer filme de este universo es Guasón (Joker), del director Todd Phillips (¿Qué pasó ayer?, Amigos de armas).


Raúl Carchi Andía ©