Los Premios
Óscar, el máximo galardón otorgado a lo mejor que la cinematografía nos ofrece
cada año.
Es
innegable que los Óscar han ganado un puesto importante en la comunidad
cinéfila, siendo un gran referente para muchos con respecto a lo que es bueno o
malo en el ámbito cinematográfico, lo que es altamente criticado por muchos,
alegando que el cine, como todo arte, es subjetivo.
A pesar de todo, la mayoría de
los cinéfilos, y los que no lo son tanto, se convierten en partícipes de este
evento año tras año.
En esta edición de los Premios
de la Academia, competirán nueve películas, como es costumbre desde 2012, de
las cuales se reducen a cinco las que más posibilidades tienen de llevarse el
máximo premio de la noche: Llámame por tu nombre (Call Me By Your Name), Las horas más
oscuras (Darkest Hour), La forma del agua (The Shape of Water), Lady
Bird y Tres anuncios por un crimen (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri);
de estas, se podría descartar a La forma del agua, debido a que,
estadísticamente, el Óscar han denotado más de una vez su falta de favoritismo
por el género de fantasía, y Lady Bird, la comedia independiente (en la
tradición de Juno), es la casi imprescindible en las nominaciones de
todos los años, pero siempre se va con las manos vacías. Todo se reduce a las tres restantes: el drama
romántico de temática gay, el drama histórico y la cinta independiente
de humor negro, la cual es la favorita a llevarse la codiciada estatuilla.
En cuanto al premio al mejor director, el más
opcionado es el mexicano Guillermo del Toro por La forma del agua, debido a la
estética de cine B de ciencia ficción de la década de los 50s.
El premio al mejor actor se encuentra en disputa
entre Gary Oldman y Gary Oldman, no porque su actuación sea abismal, sino por
falta de contrincantes de peso. Algo que
cabe destacar, es que la nominación de Daniel Day-Lewis significa su último paso
por el Óscar, ya que el actor se retiró del cine y esta es su última cinta.
El de mejor actriz está más peleado, dejando de
lado a Saoirse Ronan y a Meryl Streep (cuya nominación se ha vuelto costumbre),
tenemos a tres posibles ganadoras: Sally Hawkins
por La forma del agua, Frances McDormand por
Tres anuncios por un crimen (Three
Billboards Outside Ebbing, Missouri) y Margot Robbie por Yo, Tonya (I,
Tonya); esta última, a pesar de contar con una fuerte actuación digna de
llevarse la estatuilla, no es una de las principales favoritas, así que el
duelo es entre Hawkins y McDormand, siendo la esta última la posible ganadora
de la noche, por su papel de una madre justiciera que ha perdido todos los
escrúpulos y a la que no le queda nada que perder tras la muerte de su hija.
El premio al mejor actor de reparto, al igual que
el de mejor actor, no posee candidatos dignos de debate, por lo que cualquiera
podría convertirse en la sorpresa de la noche.
Descartando a Christopher Plummer, podría ser cualquiera; empezando por
el administrador de un hotel, interpretado con mucha naturalidad por Willem
Dafoe, el amigo homosexual de armario producto de una época represiva,
interpretado por Richard Jenkins, un policía con cáncer terminal, interpretado
por Woody Harrelson o un policía racista, interpretado por Sam Rockwell y quien
se ha convertido en el favorito en esta temporada de premios, al dar una
actuación que poco difiere a otras en su haber, el mismo personaje de aspecto
chabacano.
El Óscar a la mejor actriz de reparto está casi en
las manos de Allison Janney, quien al interpretar a la madre de Tonya Harding en
Yo, Tonya (I, Tonya), se ha
convertido en la favorita tras ganar una serie de premios. Su piedra en el zapato podría ser Laurie
Metcalf, la madre pasivo-agresiva de Lady Bird McPherson en Lady
Bird.
Tres
anuncios por un crimen crimen (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri) apunta a llevarse
el premio al mejor guión original y Llámame por tu nombre nombre (Call
Me By Your Name) el de mejor guión adaptado.
En cuanto a la mejor película de animación, el
Óscar opta por premiar a las producciones de Disney o Pixar, por lo que Coco
tiene casi asegurado su premio, aunque Loving Vincent sea la que merezca
todos los elogios.
El premio a la mejor banda sonora, también muy
reñido este año, tiene a tres cabecillas entre sus posibles ganadores: Alexandre
Desplat por La forma del agua, Hans Zimmer por Dunkerque (Dunkirk) y Jonny Greenwood por El hilo
fantasma (Phantom Thread), aunque la verdadera competencia
está entre los dos primeros, dos de los más populares compositores de música
incidental de los últimos tiempos, teniendo las mayores posibilidades Desplat. John Williams, al igual que Meryl Streep, se
ha convertido en un nominado por tradición, contando en su haber con 51
nominaciones, convirtiéndolo en la segunda persona más nominada en la historia
de los Óscar después de Walt Disney.
El galardón a la mejor canción original lo tiene
muy bien merecido Sufjan Stevens por Mystery of Love, tema de la cinta Llámame
por tu nombre (Call Me By Your Name), aunque si tenemos en cuenta el
favoritismo de los Óscar, dentro de esta categoría, por las películas de
animación, daríamos por sentado que Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez
serían los que se llevasen los elogios por Remember Me, de Coco.
La forma del agua (The Shape of Water)
acaparará los premios al mejor diseño de producción y a la mejor fotografía; el
primero debido a la estética de cine B de ciencia ficción de la década de los
50s, ya mencionada anteriormente, que tanto ha impactado a críticos y
especialistas en la rama.
Podríamos casi asegurar cintas que se llevarán las
estatuillas al mejor maquillaje y diseño de vestuario, Las horas más oscuras
(Darkest Hour) y El hilo fantasma (Phantom Thread),
respectivamente.
En cuanto al montaje, la riña se encuentra entre Dunkerque
(Dunkirk) y Yo, Tonya (I, Tonya), siendo la primera la favorita,
debido al importante papel que la edición desempeña dentro de la trama,
convirtiéndose en el eje y pieza fundamental de esta.
Con respecto a la categoría de Mejores efectos
visuales, la Academia tiende a menospreciar a las super producciones de ciencia
ficción plagadas de robots y extraterrestres y opta por efectos más básicos y que
representen situaciones más reales, convirtiendo a Kong: La Isla Calavera (Kong:
Skull Island) y El Planeta de los Simios: La guerra (War for the Planet
of the Apes) en las cintas con más probabilidades, ya que, dentro del contexto,
son las que más se acercan a lo antes expuesto.
Raúl Carchi Andía ©