viernes, 21 de junio de 2019

Rocketman, un desahogo terapéutico para Elton John


Los biopics musicales han estado presentes en la cinematografía mundial desde siempre, aunque generalmente se han limitado a pequeñas producciones, en su mayoría dentro del campo del cine de autor. Como ejemplo de los antes planteado tenemos filmes como La Bamba, Beyond the Sea, En la cuerda floja (Walk the Line), I'm Not There o Detrás del candelabro (Behind the Candelabra); cintas biográficas acerca de Ritchie Valens, Bobby Darin, Johnny Cash, Bob Dylan y Liberace, respectivamente. Películas como Amadeus y The Doors, contaron con mayor presupuesto y distribución, así como con directores de renombre como lo son Milos Forman y Oliver Stone, pero como conservando la línea antes expuesta.

El biopic de 2018 sobre Freddy Mercury y su banda Queen, Bohemian Rhapsody, fue un rotundo éxito en la taquilla y en la temporada de premios. Este filme contó con un gran presupuesto, a diferencia de sus antecesores, algo que se puede apreciar en su diseño de producción, fotografía, edición, entre otros elementos técnicos.

Producto de ello, Netflix lanzó The Dirt (biografía de la banda Mötley Crüe) y Paramount Pictures Rocketman.

Rocketman se ha convertido en la primera cinta biográfica de alto presupuesto en colocar por delante la vida personal de un músico por encima de la aparatosa y utópica puesta en escena que presentan películas como la antes mencionada Bohemian Rhapsody, que se concentran en plasmar en pantalla o, mejor dicho, recrear momentos históricos, dejando como único peldaño a las grandes interpretaciones. Además, es pionera en mostrar una escena de sexo entre dos hombres, la cual fue censurada en Rusia.

Si bien Rocketman se esmera en plasmar al cantante a pesar de la fama, esta última no queda completamente en las sombras, por el contrario, es tratada con suma sutileza y presentada de manera onírica, como una vía de escape del personaje. Un pretexto perfecto para proyectar majestuosos vestuarios y escenarios que llegan a convertirse en un absoluto deleite para el espectador. Los recursos de la cinta son utilizados al máximo y con precisión, dejando como resultado una película que ni le sobra ni carece.

Rocketman posee el espíritu de Detrás del candelabro (Behind the Candelabra), de Steven Soderbergh, y la puesta en escena de Beyond the Sea, de Kevin Spacey. De la primera por ser un filme controversial y de la segunda por guionizar a manera de musical aspectos importantes de la vida de Elton John.

Elton John junto a Taron Egerton
La producción fue supervisada por el mismo Elton John, quien también es uno de sus productores ejecutivos. Taron Egerton personifica a Elton, tras que Tom Hardy se retirara por tener contratos previos. Justin Timberlake, Daniel Radcliffe y James McAvoy también fueron considerados para el papel. Dexter Fletcher dirige la cinta.  Fletcher terminó de dirigir Bohemian Rhapsody tras la salida de Bryan Singer por motivos de diferencias al momento de plasmar el guión en pantalla, siendo el nombre de este el que figura oficialmente en todo lo concerniente a la película.

Raúl Carchi Andía ©