Al ver la película La Ruta del Sol, me es imposible el no traer a colación
al director Terrence Malick, y la razón, es la puesta en escena de un guión muy
bien construido por el también director y protagonista de la cinta, Jhonny
Obando, en el que el existencialismo y la crítica social son los elementos
detonantes de la historia.
La película sigue una línea dramática con elementos de falso documental, dando cabida a los testimonios de los amigos de los personajes centrales, quienes cuentan la historia de estos. El director logró
su propósito al sacar lo mejor de los actores, ya que no carecen de
veracidad y sus propuestas fueron muy acertadas; un reparto en el que la
naturalidad fue su principal acierto.
Esta producción es un ejemplo más de que el cineasta ecuatoriano no debe
encasillarse en las temáticas sociales, como es costumbre. La Ruta del Sol es una película atrevida y
vanguardista para nuestro país, pero con el objetivo de crear una concientización
colectiva.
Raúl Carchi Andía ©