Al ver Kiki, el amor se hace, recordé la película Todo lo que usted siempre
quiso saber sobre el sexo, pero nunca se atrevió a preguntar (Everything You Always
Wanted to Know About Sex, But Were Afraid to Ask) de Woody Allen. En la actualidad, Kiki no resulta tan
atrevida como lo fue en su época la película de Allen.
La nueva película del director Paco León, en la cual también es uno de sus
protagonistas, muestra sin tapujos los más profundos deseos y fetiches de un
grupo de personas, en su mayoría mujeres.
Es una crítica a la opresión sexual aún existente, a los tabúes
impuestos por la sociedad.
El plantear estos temas a manera de comedia es una estrategia para poder
introducirlos de manera camuflada en una sociedad que aún no está lista para
aceptarlos de manera abierta y a los cuatro vientos.
Lo negativo de la película es haberse enfocado
en los fetiches sexuales de los personajes femeninos, dando cabida a tan solo
un personaje del gremio masculino; no olvidemos que nosotros los hombres
también contamos con nuestros fetiches, por lo tanto la película carece de
igualdad, si tenemos en cuenta que es una película que puede ser disfrutada por
ambos sexos. En conclusión, la opresión
sexual a la cual ataca la película se ve amenazada por la sexualidad femenina
explotada, lo que conlleva a una crítica en su contra que pesa
igual o más que la planteada por la cinta.
Raúl Carchi Andía © |
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